Erikson consideraba a la sabiduría como un aspecto del desarrollo de la personalidad en la vida tardía. Robert Sternberg clasifica a la sabiduría como una capacidad cognoscitiva que es posible estudiar y demostrar; una forma especial de inteligencia práctica con un aspecto moral. Se basa en el conocimiento tácito y está dirigida a lograr el bien común por medio del equilibrio de múltiples intereses que con frecuencia están en conflicto.
La sabiduría implica juicios de valor acerca de qué fines son buenos y cómo alcanzarlos mejor. Se relaciona con la inteligencia cristalizada, la creatividad, un estilo sensato de pensamiento y dimensiones de personalidad como la apertura a la experiencia y el interés en las necesidades y motivos psicológicos. Sin embargo, se sugiere que es una cualidad única y separada de todas estas
La sabiduría es cosa de cada persona, que no está sujeta a generalizaciones acerca del desarrollo normativo, ni se relaciona con el género. Cualidades como la apertura a la experiencia, la creatividad, el pensamiento reflexivo y el razonamiento moral sofisticado contribuyen a ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario